Rio Bec, un estilo arquitectonico unico

La zona arqueológica Río Bec se encuentra ubicada al sur de Campeche, cerca de Calakmul. En este sitio es posible encontrarse con un conjunto de edificaciones de reciente descubrimiento. Este se llevó a cabo en 1906 cuando un explorador francés, Maurice de Perigny, lo encontró e informó al resto del mundo, sobre todo científico, de su existencia. Sin embargo las travesías de reconstrucción del lugar no se retomaron  hasta el 2002 cuando el investigador Michelet inicia una serie de exploraciones con científicos de México, Francia y España.

Río Bec significa “Río de roble”, y en lo que respecta a su historia, se puede determinar que la ciudad tuvo su apogeo entre los años 600 y 1000 de nuestra era; y se caracteriza por un estilo arquitectónico muy particular, tal es así que muchas otras construcciones mayas encontradas en el estado de Campeche, tienen cualidades muy similares por lo que se dicen que corresponden a un estilo Río Bec. Esta zona cuenta, además, con tres acrópolis centrales: Becán, Xpujil y Chicanná.

Este sitio arqueológico es el núcleo de una serie de intensas tareas de investigación y restauración ya que al ser de descubrimiento reciente, se tejen alrededor de la ciudad un conjunto de enigmas y misterios que le otorgan al lugar una importancia histórica y científica en el mundo entero.

 Río Bec se trata de una cuenca carente de agua que fue mayormente poblada durante el apogeo de esta civilización.

En cuanto a su arquitectura, como ya se mencionó, Río Bec presenta un estilo muy particular, diferente a otros que pueden encontrarse en tierras mayas; este estilo consiste en un conjunto de varios palacios surcados por torres de gran altura. Por investigaciones tempranas se reconoce que este particular estilo data del siglo VII d.C y se extiende hasta el S. XII.  La edificación no posee estructuras piramidales ni palacios reales ni grupos centrales de edificios que correspondan a un modelo concéntrico; simplemente una estructura que da cuenta de la imposibilidad de establecer, por el momento, a este sitio como lugar de interés político, administrativo o religioso para la antigua población. Como se observa,  las incógnitas imperan en este lugar místico.

 Realizando un recorrido por las principales estructuras de la ciudad, puede destacarse en primer lugar la construcción central que consiste en varios edificios con dos torres idénticas, que aparentemente no tienen otra función que la de mera decoración. Estas torres tienen la característica de estar construidas de tal manera que parecen ser de un tamaño mayor del que realmente tienen; poseen  un templo falso en sus extremos  y unas escalinatas no funcionales que conducirían a ese supuesto lugar sagrado. Sin embargo corresponden solamente a ornamentación, no cumplen con la función real de este tipo de construcciones.  Este estilo particular se repite en otros restos arqueológicos encontrados en la península de Yucatan; un estilo muy propio del Río Bec.

Además de las torres y templos no funcionales, pueden encontrarse una serie de puertas en forma de nichos, de las que  se desconocen su verdadera función, aunque una vez más se sospecha de su importancia decorativa. Por otra parte, también en estos sitios pueden destacarse las representaciones a través de las piedras del Dios Chaac  y mascarones alusivos.

Las investigaciones recientes realizadas en Río Bec manifiestan la importancia de la preservación de la zona por su interés histórico y científico, no sólo por sus magníficas estructuras sino también por la exuberante y exótica selva que da al espacio un aire de misticismo y aventura.

Río Bec es uno de los sitios arqueológicos más preservados de los descubiertos hasta el momento, es una de las ciudades que mantiene con más respeto las cualidades arquitectónicas de sus construcciones y el hábitat natural propio. Por tal motivo, conocer un sitio de tamaña envergadura histórica será una oportunidad única para quienes deseen navegar por los secretos simbólicos de los pobladores primigenios.

 

Como se ha mencionado, este importante sitio arqueológico se presta al interés por parte de renombrados investigadores  en sus estudios en la región central de Yucatán. Las particularidades arquitectónicas, políticas, económicas, sociales y culturales del lugar se diferencian  casi por completo de los demás sitios de ocupación precolombina, lo que define a Río Bec como un estilo único e irrepetible.

Conocer este espacio sembrado de enigmas lo vuelve un  lugar destinado al culto y a la admiración de las bellezas místicas de la antigua cultura maya. El conocimiento sobre arquitectura y el marcado sentido religioso de sus vidas transforman a los antiguos pobladores en sabios  y misteriosos constructores. Visitar este sitio arqueológico del enorme estado de Campeche se vuelve un recorrido de aprendizaje místico a partir de la admiración de la extensa libertad creadora maya.