Quinta Gameros

Existen en Chihuahua,  México, diferentes atractivos turisticos que son dignos de ser visitados. Sin embargo, hay un edificio que se presenta altivo e imponente y que contiene en su interior algunas de las mejores reseñas de la cultura y la historia mexicana.

La Quinta Gameros es un lugar de una belleza extraordinaria, en cuyo diseño se puede apreciar una combinación de estilos y elementos que obligan a detenerse a contemplarlo para poder captar cada detalle, que despierta asombro en todos los que lo observan.

Ubicada en el Paseo  Bolívar y la Calle 4, esta histórica construcción fue nombrada como Monumento Artístico Nacional en el año 1999 por la Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos.
Su presencia data de varios años en la ciudad de Chihuahua y por sus salones han pasado numerosas historias.

El museo está conformado por 4 pisos: semisótano, planta baja, planta alta y azotea. Su majestuoso frente está acompañado de un verde jardín, de grandes dimensiones que además posee una cantera.
La belleza de imponente fachada continúa en su interior, en donde los detalles en la decoración denotan un gusto refinado y un estilo cuidado.

Lo que aquí se puede encontrar en exposición son los reconocidos muebles de la familia Requena, de la época del art Nouveau, y que son de una belleza única.

En el piso superior del museo, hay una sala consagrada a la cultura paquimé, proveniente de la zona norte de México, en donde se encuentra uno de los más importantes restos arqueológicos del país. También se pueden apreciar muebles de Lady Fox.

Las muestras temporales se encuentran en la sala dorada, en donde los diferentes artistas encuentran un lujoso lugar para rendir honor al arte.

En un recorrido por el interior del Museo, se pueden observar diferentes salas, con distintos usos. Hay una sala de música, el comedor, la habitación principal, un dormitorio infantil, entre otros.

Una de las habitaciones que más llama la atención es la conocida como “la del pavo real”, en donde la decoración es exagerada y sobrecargada con flores y plumas de este animal.

Sus orígenes: Esta distinguida mansión es producto del talento del arquitecto Don Julio Corredor Latorre, quién inició su trabajo en octubre de 1907 bajo la solicitud de Don Manuel Gameros, quién había realizado un viaje a Europa y quedó encantado con una residencia de características similares. Al regresar a Chihuahua buscó a este arquitecto para hacer su deseo realidad.

Latorre tuvo que viajar a Francia para contemplar aquella construcción y tratar de reproducirla con la mayor exactitud posible.

Latorre realizó su trabajo y hacia noviembre del año 1910 la construcción estaba casi lista para ser habitada, ya que sólo restaba finalizar con los pisos y con la colocación de las 4 figuras que se pueden contemplar actualmente.  Sin embargo, ese año tiene lugar la  Revolución Mexicana, complicando el panorama, porque la ciudad es ocupada en diciembre de 1913 por el General Villa, y la Quinta es intervenida por los revolucionarios, y se determina que allí residiría durante abril y mayo de 1914, Don Venustiano Carranza, Jefe del Ejercito Constitucionalista. A partir de ese momento, una serie de amistades y enemistades se desarrollaron a un ritmo asombroso, convirtiendo a la Quinta Gameros en un espacio utilizado con diversos fines: desde reuniones hasta cárcel.

El desarrollo de la Revolucion mexicana tuvo importantes capítulos en los salones de esta quinta.
Al finalizar la revolución, en 1921 este edificio quedó en manos del matrimonio Russek Gameros, hasta el año 1926, que es vendida al Gobierno.

Al ser parte del Gobierno, estuvo destinada a servir de espacio para diferentes funciones públicas, como por ejemplo sede del Palacio de Justicia y Educación Pública, estación de Radio, Junta Central de Aguas y la Junta Local de Caminos. También funcionó como Hospital de sangre.

A fines del año 1954, aquí empieza a funcionar la Rectoría de la Universidad de Chihuahua y diversas facultades, entre ellas las de Ingeniería Civil, Derecho y Música. En 1958, la Rectoría se emplaza en la Ciudad Universitaria.

En mayo de 1958, el entonces gobernador Borunda consigue que allí empiece a funcionar el Museo Regional de Chihuahua. Este museo se inaugura en noviembre de 1961 por el presidente Adolfo López Mateos.

En el museo, se pueden observar no sólo una preciada colección de minerales, sino también pinturas, indumentaria eclesiástica y elementos que dan cuenta de la civilización indígena en México.
En 1968, cuando la Universidad alcanza su autonomía, la Quinta se convierte en posesión de dicha institución educativa.

En septiembre del año 1991, la Quinta es bautizada con el nombre con que se la conoce actualmente: Centro Cultural Universitario Quinta Gameros.

La Quinta Gameros se encuentra abierta al público de martes a domingo de 9 a 14 y de 16 a 19 horas. Mediante un recorrido por sus salas, usted podrá formar parte de la historia que ha definido a México.