29 nov 2012

Santa Rosa de Xtampak, Campeche


El gran estado de Campeche es característico por los importantes descubrimientos arqueológicos realizados en sus principales ruinas mayas.

Uno de esos tantos sitios arqueológicos es la ciudad de Santa Rosa de Xtampak, la que se considera una de las zonas precolombinas de mayor importancia no sólo por su superficie extensa y sus edificios monumentales,  sino también porque se cree que fue la capital política y administrativa de la región.
 Santa Rosa de Xtampak se halla a unos 137 km de la nombrada ciudad de Campeche, sobre el municipio de Holpechen.

Respecto a la toponimia del lugar, Xtampak refiere a un antiguo vocablo maya que significa “Muros viejos”. Y en relación a su historia, se pudo establecer que la ocupación de estas tierras se llevó a cabo alrededor de los años 300 y 250 a.C, siendo su apogeo entre los años 600 y 800, y su desvanecimiento social hacia el año 1000 de nuestra era, aproximadamente.



Este sitio precolombino fue construido sobre una lomada que previamente fue nivelada conformando una base natural de unos 9 km de superficie. Sobre esta plataforma se construyeron una serie de edificios, casi todos de un estilo marcadamente Chenes. Sin embargo el estilo Puuc también predomina en ellos. Entre esas edificaciones, de diversos tamaños, también pueden apreciarse varios depósitos de agua (chultunes).

Haciendo un recorrido por la zona de Santa Rosa de Xtampak se pueden observar un conjunto de patios interconectados en el centro de la ciudad, entre otras edificaciones desperdigadas por el resto del terreno.
Entre las estructuras del centro del lugar se encuentra la Plaza del Palacio unida a la base de las pirámides del Grupo Noreste y a una plataforma que posee un altar en uno de sus extremos.

Por otra parte, refiriéndonos al Palacio, construcción principal de la antigua ciudad, podemos decir que constituye una monumental estructura de tres pisos con casi 30 habitaciones en el primer piso, 12 en el segundo y unos 5 aposentos en el tercero. También se hallan cuatro escaleras: dos de ellas conducen al segundo piso, pero las otras dos no son funcionales.
Las escalinatas nombradas corresponden a las que se construyeron desde el exterior, sin embargo la edificación cuenta con otras escaleras internas que comunican los tres pisos.

Otra estructura de suma importancia en el lugar es el denominado “Edificio de la serpiente” y corresponde a una edificación de marcado estilo Chenes, con algunos ornamentos propios del estilo Puuc. La decoración de la entrada de dicho edificio hace honor al nombre del mismo, ya que consiste en un enorme mascarón con forma de animal que representa al reptil, símbolo del dios Chaac. Este tipo de mascarón es frecuente en varias ciudades mayas: las fauces serpentinas abiertas del Monstruo de la Tierra nos invitan a ingresar a lo que muchos refieren como el inframundo de los mayas.

Otro edificio del lugar es el llamado Cuartel, un espacio de enorme extensión limitado en sus cuatro lados por otras construcciones. Por otro lado, la Casa Colorada y el anexo que se le atribuye a este edificio forman una especie de L. 

Hacia el lado sureste de la ciudad, surge otro complejo de edificios compuesto de tres construcciones unidas en sus esquinas, y una cuarta que permanece semiabierta para dar apertura al lugar.
Los edificios que componen a dicho complejo llevan el nombre de sus orientaciones: Norte, Este, Sur y Oeste, que alguna vez en su historia contaron con escaleras nucleares  que permitieron el acceso a la parte superior de las habitaciones que se podían observar  desde el interior de esta gran construcción cuadrangular. Por otro lado, la estructura del Este presenta muchas entradas de acceso que aparecen  formadas por columnas de mampostería. 

También puede admirarse una estructura cuadrada en el centro del complejo descripto: se cree que su función primordial fue la de servir de altar.

Esta gran Capital Regional, como se la denominaba en tiempos precolombinos, resulta digna de ser descubierta por los ojos aventureros de todos aquellos que se sientan intrigados por los misterios que esconden las antiguas ruinas mayas. Una invitación a la búsqueda de significados, a la explosión de todos los sentidos y a maravillarse con cada paso por este extenso paraíso arqueológico que no sólo es importante en cuanto a su arquitectura mítica e histórica, sino también por su extensa vegetación y la fauna autóctona.

Por lo tanto, la visita a Santa Rosa de Xtampak además de incluir el obligado paseo por sus construcciones antiguas, ofrece la posibilidad de dejarse llevar por la naturaleza del lugar.

Sin embargo, este fantástico ecosistema no sólo se aprecia en esas sagradas tierras sino también en las zonas privilegiadas de la región, como las grutas de X’ tacumbilxuna’an.

Realmente, la visita a estas zonas de lado de Holpechén, en Campeche, se transforman en un verdadero  viaje lleno de descubrimientos y sorpresas.  

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