México es un país conocido por
muchísimas razones. La gran mayoría de las personas relacionan a esta región
con el turismo de alto nivel, con playas doradas y con aguas cristalinas. Otra
de las razones por las que muchos conocen al territorio mexicano es por su
amplísima historia y su riqueza cultural, la que hace que muchas personas
decidan visitar el país para encontrarse con ese pasado en forma de ruinas
mayas y de cenotes sagrados. Asimismo, otra de las características que hacen
que este país sea reconocido a nivel mundial tiene que ver con su riqueza
natural y su biodiversidad.
Casualmente, este último punto hace que
investigadores de todo el mundo visiten tierras mexicanas para el estudio de la
enorme y heterogénea flora y fauna de
los diferentes estados del país. Por supuesto, esto varía de tanto en tanto,
dado que existen ciertos sectores densamente poblados en los que esta riqueza
natural se ve disminuida. No obstante, en aquellas regiones en donde hay una
mayor presencia salvaje, existen muchos espacios de estudio y rescate de esa
diversidad.
En tal sentido, nadie puede negar que
uno de los lugares más salvajes de todo Mexico es la península de Yucatán, y
más específicamente, el estado de Quintana Roo. Dentro de sus extensiones es
posible encontrar todo tipo de plantas y muchísimas hectáreas cubiertas de
verdes árboles. Obviamente, tales espacios verdes sirven de hogar a miles de
especies del reino animal, las cuales pululan por entre esta vegetación,
constituyendo un espectáculo único para los amantes de la vida al aire libre.
Pues bien, aquellas personas que quieran
disfrutar de parte de esta gran biodiversidad, una de las mejores alternativas es
el Museo de Zoología de Chetumal, la capital del estado. En este espacio es
posible encontrar una multiplicidad de especies en excelente estado de
conservación, que permite la admiración detallada de muchos de los animales
autóctonos de la región.
La idea detrás de la existencia de este
Museo es la de mantener una suerte de inventario representativo de la fauna de
la península así como la de proveer un espacio científico de referencia.
Asimismo, es un lugar perfecto en donde los habitantes pueden aprender acerca
del medio que los rodea, para así disfrutarlo mejor y para ayudar en su
conservación.
De este modo, y en búsqueda de ese fin,
las diferentes salas del museo presenta varias colecciones en las que se pueden
ver peces, anfibios, reptiles, aves, mamíferos, mariposas, hormigas, arañas,
abejas, alacranes, coleópteros y ortópteros. Esta enorme variedad está
perfectamente catalogada y cuenta con una gran cantidad de datos explicativos
que ayudan a comprender cada grupo faunístico y su rol dentro del ecosistema
local.
Con sus más de 78 mil ejemplares y un
constante ingreso de nuevos especímenes, este museo se ha convertido en uno de
los espacios zoológicos más importantes de todo el estado y se ha convertido en
un punto de referencia ineludible para quienes deseen conocer mejor la vida de
la región. Asimismo, los visitantes del país pueden adentrarse en la fauna
local en un ámbito insuperable, dado que el museo ya es una de las mejores
atracciones en la península de Yucatán.
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